Se trata de los resultados de una encuesta que respondieron casi 11 mil personas. Situaciones de abusos físicos y sexuales, y episodios de control y desvalorización, entre las respuestas.
Desde la violencia física y sexual hasta la simbólica, hay comportamientos evidentes pero también naturalizados que definen a los noviazgos violentos, y que la Defensoría del Pueblo bonaerense puso en cifras para alertar sobre los dramas que se viven a diario debido a estas situaciones.
Mediante una encuesta online, que contestaron 10.990 personas, el organismo que conduce Guido Lorenzino trazó un diagnóstico sobre cómo afectan estas conductas en las relaciones de parejas en todas las edades.
El cuestionario fue respondido en un 90% por jóvenes de entre 14 y 33 años, de las cuales el 90% son mujeres y, entre este grupo, el 81% son mayores de 18 años. En el relevamiento se recogieron datos sobre violencia física, sexual y simbólica (desvalorización, afectación de vínculos y/o sociabilidades, y control).
Violencia física y sexual
Este apartado hace referencia, en primer lugar, a toda forma de maltrato o agresión que afecte la integridad física de las personas. En este caso, 2 de cada 10 manifestaron haber vivido alguna situación de violencia física, y el 86% de quienes afirmaron haberse encontrado en una circunstancia de estas características son mujeres.
Además, 2 de cada 10 personas, en su mayoría mujeres, afirmaron que en alguna oportunidad su pareja mencionó que le dieron ganas de golpearla o matarla. El 16% señaló que al menos una vez fueron golpeadas o lastimadas por su pareja, ya sea con alguna parte de su cuerpo o con un objeto. Dentro de este grupo, el 86% son mujeres.
Por otro lado, 2 de cada 10 personas que completaron la encuesta, y un 87% mujeres, señalaron que en alguna oportunidad su pareja mencionó intenciones de lastimarse o matarse, responsabilizándolas de la situación.
En cuanto a la violencia sexual, 2 de cada 10 personas, en su mayoría mujeres, señalaron que al menos alguna vez se encontraron en una situación de este tipo, tanto quienes cedieron frente a los deseos sexuales de sus parejas por temor o presión (el 31% de los casos) como aquellas que se han visto obligadas a tener prácticas sexuales no deseadas (el 16%).
Violencia simbólica
La encuesta también analizó las conductas que causan daño emocional y disminución de la autoestima o que perjudican y perturban el pleno desarrollo personal mediante amenazas, acosos, hostigamiento o humillación, entre otros factores. En este caso, 4 de cada 10 personas encuestadas aseguraron haber sufrido episodios de este tipo al menos una vez.
Puntualmente, al 33% de las personas al menos alguna vez le criticaron su apariencia o ropa en público o privado, de las cuales el 90% que respondieron en este sentido son mujeres. Por otro lado, 4 de cada 10 señalaron que al menos alguna vez su pareja menospreció sus opiniones en público y/o en privado. Dentro de este grupo, el 90% son mujeres. El mismo porcentaje se vio en quienes respondieron que sus parejas no tuvieron en cuenta su opinión para tomar decisiones que involucre a los dos.
En tanto, 3 de cada 10 personas señalaron que sienten que se distanciaron de familiares o amistades por estar en pareja. Además, el 47%, en su mayoría mujeres, respondió que a sus parejas les ha molestado al menos alguna vez que salgan con sus amistades. A su vez, el 53% afirmaron que incluyen a sus parejas en las salidas para que no se enojen.
A la hora de responder si sus parejas les revisan el teléfono o las redes sociales, 3 de cada 10 respondió que sí, con un 86% de mujeres que sufrieron estas situaciones. En este sentido, el 49% aseguró que fueron acusados por su pareja de haber sido infieles o coquetear con otros. El 80% de estos casos fueron mujeres.
“Los índices de violencia en las relaciones de pareja, sobre todo de género entre los adolescentes, son alarmantes. A partir de estos datos, y desde hace más de dos años, la Defensoría genera espacios de debate, talleres sobre noviazgos violentos, capacitaciones en escuelas, municipios y ONG’s, para contribuir a sensibilizar sobre la temática para que disminuyan los casos de violencia como los femicidios”, indicó Lorenzino.
Cortá a tiempo
La Defensoría, tomando en cuenta estos datos alarmantes, se propuso trabajar para generar espacios en los que se aborden estas problemáticas. Para eos, desde el año pasado lleva adelante el taller “Cortá a Tiempo”, de concientización sobre noviazgos violentos, destinado a jóvenes entre 15 y 19 años.
La iniciativa - coordinada por la Dirección de Desarrollo Social de la Defensoría, a cargo de María Alejandra López - consiste en encuentros que se realizan en escuelas, clubes de barrio, centros comunales y organizaciones de la sociedad civil. En los talleres, un equipo interdisciplinario conformado por las abogadas Paz Bertero y Candela Villalibre y la socióloga Melina Capucho, busca generar inquietudes para desnaturalizar el maltrato y brindar herramientas que permitan identificar una relación violenta, tanto la propia como las de personas allegadas, para evitar las situaciones de riesgo e intervenir en el caso de que esto suceda.
Desde que comenzó el programa ya se han realizado más de 50 talleres en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires. “Nuestra intención es que la actividad sirva, que genere inquietudes y que pueda ser un puntapié inicial para que se siga hablando de estos temas, porque el silencio es uno de los mayores obstáculos para intervenir a tiempo”, señaló López.
La necesidad de contar con este tipo de espacios se pone en evidencia en cada encuentro, no sólo por las preguntas y testimonios que surgen de los talleres, sino por la cantidad y diversidad de instituciones que se han contactado para llevar adelante la actividad.
Para el próximo 3 de julio, la Defensoría del Pueblo organizará una jornada en el Teatro Coliseo Podestá de la ciudad de La Plata para seguir trabajando sobre el tema.