La Defensoría inspeccionó el zoo de Luján y encontró animales hacinados y reproducción irresponsable

Por pedido de la Justicia, el organismo recorrió el predio junto a la Dirección de Flora y Fauna provincial y constató varias irregularidades.


Grandes felinos encerrados en celdas pequeñas y nacimientos que contradicen la orden de esterilización para frenar la reproducción de los animales, fueron los puntos destacados de la inspección que realizó la Defensoría del Pueblo bonaerense en el zoológico de Luján.

Por pedido del Juzgado Federal de Mercedes, el organismo que conduce Guido Lorenzino realizó esta recorrida junto a representantes de la Dirección de Flora y Fauna provincial para hacer un relevamiento de las condiciones en las que se encuentran los animales en el establecimiento.

La Defensoría, que fue aceptada como querellante en la causa iniciada por el Ministerio de Ambiente nacional contra los administradores del zoológico por violencia animal e infracción a las leyes ambientales, viene de participar en el proceso de clausura y de pedir que se determinen las responsabilidades penales por la muerte de la elefanta Sharima en el zoológico.

Luego de que ordenara el cierre del predio, la Justicia pidió una inspección con el objetivo de que se realice un análisis pormenorizado de todos los animales que todavía se encuentran encerrados en el zoológico en guarda de sus captores.

En esta recorrida, la Defensoría observó entre otras faltas la presencia de grandes felinos encerrados en jaulas pequeñas, que le dejaban escaso margen de movimientos, lo que representa una clara situación de violencia.

Además, se advirtieron nuevos nacimientos, lo que va en contra del pedido de castración de los animales para frenar la reproducción. Debido a esto actualmente hay unos 130 felinos, un número que hace compleja la reinserción a sus hábitats en términos logísticos y económicos.

“Pedimos el cierre del zoológico para la preservación de flora y fauna autóctona, por lo que el panorama que nos encontramos habla de que se mantiene el mismo sistema de crueldad animal”, sostuvo Lorenzino.

Además, aseguró que “transpolar animales de otros ecosistemas a la Pampa Húmeda y mantenerlos en estas condiciones es de una violencia intolerable, sobre todo teniendo en cuenta los avances en materia social, cultural y jurídica que nos posibilita verlos como personas no humanas sintientes”.