Apoyo de la Defensoría para que el Museo Sitio de Memoria Esma sea Patrimonio Mundial de la Unesco

Walter Martello, Defensor del Pueblo Adjunto bonaerense y responsable del Observatorio de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de ese organismo, visitó y recorrió el predio donde funcionó el centro clandestino de detención, tortura y exterminio durante la última dictadura cívico-militar.

“Con nuestra adhesión desde el Observatorio queremos contribuir a la conservación de este lugar emblemático que se ha convertido en un espacio de memoria a partir de la lucha incansable de los organismos de derechos humanos. Se trata de un predio que debe ser conservado ya no solo para garantizar que las próximas generaciones de argentinos y argentinas sigan teniendo una educación con perspectiva de derechos humanos, sino también para constituir un legado global que involucre a toda la humanidad”, sostuvo Martello.

El programa de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) al que se postula el Museo tiene como propósito identificar y preservar bienes patrimoniales que tienen valor universal excepcional. Está previsto que, en junio de 2023, el Comité del Patrimonio Mundial trate la candidatura en cuestión que ya cuenta con más de 160 adhesiones por parte de organizaciones y redes nacionales, regionales e internacionales vinculadas a la defensa y promoción de los derechos humanos.

Durante la visita al predio de la Esma el Defensor del Pueblo Adjunto bonaerense estuvo acompañado por el secretario de Promoción de Derechos de Familias Vulnerables de la Defensoría y por el secretario de Acceso a la Información y Protección de Datos, Walter Arias y Guillermo Peña respectivamente. También participó el director general de la Adjuntía, Hugo Mettino.

“Buscamos generar acciones que tengan que ver con mantener viva la memoria de lo ocurrido en la Esma. El 26 de junio se recuerda, en todo el mundo, el Día Internacional de las Naciones Unidas en Apoyo de las Víctimas de la Tortura. Es una jornada que, además de invitarnos a la reflexión, nos obliga a redoblar esfuerzos a todos los que nos dedicamos a la defensa y a la promoción de los derechos humanos. La tortura es un crimen que se practicó de forma sistemática en este predio. Destruye la personalidad de las víctimas y desprecia la dignidad intrínseca de todo ser humano”, concluyó Martello.