10 de Diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos

Por Marcelo Honores 
Defensor del Pueblo Adjunto en Derechos Humanos y Salud de la provincia de Buenos Aires.
#DDHHySalud

Un 10 de diciembre de 1948 en París, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptaba la Declaración Universal de los Derechos Humanos, un documento que sentaría uno de los más importantes pilares en la protección de los derechos de la humanidad. En un mundo dividido por dos grandes bloques, la Declaración consiguió inusitadamente el consenso de las naciones… sin dudas aquél encuentro logró priorizar, más allá de los intereses contrapuestos,el valor supremo de la persona. Uno de sus redactores, el chileno Hernán Santa Cruz, expresaría luego “En el Gran Salón... había una atmósfera de solidaridad y hermandad genuinas entre hombres y mujeres de todas las latitudes, la cual no he vuelto a ver en ningún escenario internacional”.

La Declaración Universal sentó las bases de una de las principales características de los derechos humanos: justamente, su universalidad. Ellos se tienen por el sólo hecho de ser personas, no son concesiones de un Estado en particular en un determinado momento, sino que son inherentes a la naturaleza humana, independientemente del lugar en el que nos encontremos. No en vano el documento ingresó en el año 2009 al libro Guinness de los Récords como el texto más traducido en el mundo, por entonces a 370 lenguas y dialectos. Dejaba en claro que el lenguaje de los derechos humanos, en definitiva, el de la humanidad, se expande a todos los territorios sin importar nuestras diferencias.

Conmemorando la fecha de su adopción, cada 10 de diciembre se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos. Y es un momento propicio para resaltar que ellos tienen un valor superlativo en la cotidianeidad de nuestras vidas como garantía sustancial frente a la injusticia y la desigualdad. La universalidad de la que hablábamos reivindica que todas las personas tengamos los mismos derechos, sin importar nuestra condición social o económica, como tampoco ninguna otra circunstancia.

Claro que muchas veces esos derechos son vulnerados. Diariamente asistimos a situaciones en las que no se respetan, por ello destacamos la importancia de conocer, de su existencia, porque solo así podremos reclamar su disfrute. Es gravísima una violación de derechos humanos, pero aún más grave es no advertir que ella está sucediendo y que tenemos derecho a exigir que cese… los derechos humanos se convierten en una herramienta para demandar por la dignidad que por el solo hecho de ser personas nos corresponde.

En este sentido, la Defensoría del Pueblo es un organismo reconocido por la Constitución provincial que tiene facultades para actuar en la protección de los derechos de las personas frente a actos u omisiones del Estado. Con ese mandato que surge del texto constitucional, desde la Adjuntía trabajamos día a día para velar por el respeto de los derechos de quienes habitan el territorio bonaerense.

En Argentina, hoy se celebra además el Día de la Restauración de la Democracia en conmemoración de aquel 10 de diciembre de 1983 en el que asumía un presidente elegido por el Pueblo, luego del nefasto y obscuro período de dictadura. El Dr. Raúl Alfonsín consolidaría las bases de esa -por entonces- débil democracia y colocaría a Argentina, en materia de derechos humanos, como ejemplo paradigmático de justicia transicional.

Hoy 10 de diciembre de 2019 asistimos a un ininterrumpido, desde entonces, recambio institucional, dando cuenta de una democracia más robustecida. Este sistema de gobierno, con sus errores y faltas, continúa siendo el marco más adecuado para el respeto de los derechos humanos. Tanto el nuevo gobierno que hoy asume, como quienes continúan en sus cargos, tienen la indelegable responsabilidad de conducir nuestro país bajo esa premisa: la búsqueda incansable del máximo bienestar de toda la población.