En el Mes del Orgullo, y en el marco de la Ley de Identidad de Género N.º 26.743, la Ley de Protección de Datos Personales N.º 25.326 y la Disposición N.º 137/2024 de la Subsecretaría de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial —la cual reconoce como consumidores en situación de vulnerabilidad a quienes, por razones de edad, género, salud u otras circunstancias sociales, económicas o culturales, se encuentren en desventaja—, desde la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires te acercamos una serie de recomendaciones para tener en cuenta al momento de adquirir productos y servicios financieros:
- Todos los productos financieros que contrates deben reflejar tu género autopercibido. Además, en caso de que solicites la rectificación, actualización, supresión o eliminación de tu nombre anterior (nombre muerto), las entidades deben proceder con celeridad y sin objeciones.
- Una vez que tengas tu DNI con los datos rectificados, recordá presentarlo ante cada organismo o empresa prestadora de servicios para actualizar tu información. La Ley de Identidad de Género, en su artículo 12, establece: “A su solo requerimiento, el nombre de pila adoptado deberá ser utilizado para la citación, registro, legajo, llamado y cualquier otra gestión o servicio, tanto en los ámbitos públicos como privados.” Esto significa que no deberían ponerte obstáculos para actualizar tus datos.
- Las empresas prestadoras de servicios (luz, gas, agua, etc.) no deben exigirte el cambio de titularidad para reflejar tu identidad. Basta con presentar tu nuevo DNI para que rectifiquen el nombre que figura en la factura.
- Tenés derecho a recibir un trato digno, respetuoso y no discriminatorio en el acceso y uso de productos y servicios, sin importar tu identidad de género, orientación sexual o expresión de género.
Este principio de trato digno y equitativo debe regir todas las relaciones de consumo en Argentina.