El derecho a la identidad puede conceptualizarse como la protección legal del conjunto de atributos y características que permiten la individualización de una persona en sociedad. Su tratamiento por órganos internacionales de derechos humanos tiene especial relevancia para la Argentina, debido a la investigación judicial respecto de las desapariciones forzadas cometidas en el período 1975/1983 y la sustracción de las identidades de los hijos e hijas de personas desaparecidas.

El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos establece que todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica. En el ámbito regional la Convención Americana sobre Derechos Humanos protege el derecho a la identidad garantizando el derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica y el derecho al nombre respectivamente.

Por su parte la Convención sobre Derechos del Niño (y la Niña) establece que los Estados Partes se comprometen a respetar el derecho del niño y la niña a preservar su identidad, incluidos la nacionalidad, el nombre y las relaciones familiares de conformidad con la ley sin injerencias ilícitas, agregando que cuando un niño o niña sea privado ilegalmente de algunos de los elementos de su identidad o de todos ellos, los Estados Partes deberán prestar la asistencia y protección apropiadas con miras a restablecerla rápidamente.